UNA CRÓNICA DOBLE (II DE II)

Domingo 29: la vida por el lateral

El partido arrancó con un hombre más para los Toquetones de Monky, debido a las ausencias del Tano, Goni y Guillie, lo que dejó un hueco imposible de cubrir, aunque Santi Zamora estuvo a prestamo haciendo un gran trabajo para la Banda del Tano: la mesa chica de la Banda analiza hacerse con el pase definitivo de ese gran marcador de cancha entera. Debutó pa los del Tano el gran Dani Berón (¿o Verón?) un jugador con visión de cancha que promete ponerse a tono con los muchachos, haciendo honor a su apellido.
El partido arrancó con ua definición exquisita de Tapia, que gritó "noooo, puta" después de patear, pero la clavó con calidad junto al palo, sin querer queriendo. lo maravilloso del gol fue un pase en cortada, de más de 70 metros, por parte del botín mágico de Mataix que desde el fondo, habilitó al goleador. "Tapita juega de palomero, así cualquiera, déjenme ir arriba a mí ahora", propuso Bachi, pero no pasó nada.
el partido, de trámite parejo, jugado con mucho corazón por parte de la Banda del Tano sin el Tano, cambió sustancialmente cuando, tras una jugada polémica, Tapia descubrió cual es el lugar de la cancha donde más le rinde a su equipo: de lineman. Con menos espíritu deportivo que vista atrofiada, cobró, de forma errónea, um lateral en una jugada de contrataque claro perjudicando el descuento trascendental de sus rivales, un gol que de ser convertido por los rápidos y furisoso pies de la Avioneta Alba, hubiera provocado una catarata anímica que derrumbaría definitivamente a los Toquetones de Monky.
Desde ahí, una sucesión de golazos, con mucho toque, ole ole, y todo lo que el hombre de más le aportaba a un equipo agrandado: Monky golazos al ángulo, contrataques mortales a las espaldas de los centrales, y un bochazo de media cancha del Tiburón Bohé, que al mejor estilo de los hermanos Serrizuela, clavó un pelotazo infernal, cruzado y a media altura, que pegó en el palo y entró: un "superclank" que sigue retumbando en los oídos de todo el barrio La Viña (se comenta que el ruido llegó a despertar de la siesta al Dr. Fede Sona Sombay en Higuerillas). "¿Quién estaba en el arco?", preguntó mientras sonreía el Boyita, que venció la tibia resistencia de un Bachi ya a esa altura, sin zapatillas por culpa de una patada Supersayayin del nórdico Daudrovsky.
 De parte de la Banda del tano, sólo aparecieron algunos contrataques, y la vuelta al gol de SapitoAirlines, que no quería que se terminara el partido y trataba de jugar siempre "la última", como unas doce veces.
Toda esta crónica, todas las jugadas, en realidad fueron un escenario montado para que se cumpliera un vaticinio ya escrito de antemano, como la profecía oscura de algún malvado dios del olimpo. El partido de este domingo, mas allá de la goleada, lo ganó Ale Mataix en el minuto cero, que cambió los lados de la cancha y la cábala se cumplió: los Toquetones de Monky empataron el historial.
Con este cuarto encuentro ininterrumpido, todos  demostramos que, domingo a domingo, dejamos la vida por el lateral, por este costadito del mundo, por este caminito de gambetas y garra que le plantan un atajo a la rutina, donde la alegría y las puteadas compartidas le tiran un caño a las penas cotidianas: por ahí andaremos buscando nuestro rumbo, que nos hace renacer todos los fines de semana.
Después de cuatro batallas seguidas, se van delineando los perfiles de los equipos: los de Monky tocan, los del Tano meten. La lucha entre el Bien y el Mal, se vuelve a recrear cada domingo en una feroz lucha de líneas que divide aguas en el fútbol argentino: ¿Menotti o Bilardo?. Todavía no lo sabemos, pero por las dudas, la Banda del Tano va preparando los bidones de Gatorade para el próximo partido.

UNA CRÓNICA DOBLE (I de II)

Domingo 22: ausencias sentidas  

Sin Monky y sin Tapia, es decir, sin futbol ni humor, y sin la mitad de sus jugadores indiscutidos, los ultimos vencedores fueron vencidos.
Debutó Pelu, al que Boya presentó como "este pibe la rompe" y Santi Zamora, un clásico de Burrito que a pesar de tener como 20 años mas que el resto, corre como pibe de 17 que nunca la puso.
Santi cumplió y Pelu defraudó: "estaba nervioso, le pesa la pechera", decían algunos. Todavía esperamos su regreso glorioso, porque el Boya es uno de los pocos salames del grupo que todavía cumple con sus promesas, y nadie cree que Pelu vaya a arruinarle lo poco que le queda de reputación. El partido fue un trámite: Tano en la defensa, Tano en el medio campo, Tano frente al arco, gol de Tano. Así varias veces, con las patadas auxiliares de Dip sacandole chispas al caucho por todo el medio campo.
La atención del público presente fue monopolizada por el andarivel derecho de la cancha: los sucesivos choques de habilidad entre Guillie y Pelu dejaron eternizadas jugadas de primerísimo nivel, nunca antes vistas en el futbol amateur: patadas por todos lados y casi sin tocar pelota.
El premio Denzel Washinton se lo llevó el "Hombre en Llamas" Tejerina: metía en toda la cancha, clavava goles inprobables, un jugador realmente encendido que le disputaba a Tano el título de figura del equipo. Algunos peridositas deportivos aseguran que su cotización habría subido exponencialmente: los botines de fuego de Tejerina estarían cotizando cerca de un tercio de Euro anual en el mercado futbolístico de las Islas Feroe.
También se destacó el grito de guerra "voy como un avión", de Sapo, que se tropezó solo o con la pelota la mayoría de las veces, complicando a sus propios compañeros y poniéndole picante al marcador, que de no ser por su inhabilidad, hubiera sido mucho mas holgado para su equipo.
Después de una hora de muy mal futbol, el historial se volvió dos a uno a favor de los pibes del Tano.